“No entienden que lo que ellos hacen no sólo es ilegal, sino que además entorpecen la labor de la Policía y la Justicia”, aseguró el jefe de la ex Brigada de Investigaciones, Miguel Carabajal, al confirmar que aprehendieron a 10 choferes de Uber Moto (sistema de transporte no autorizado) por haber entorpecido que se desarrolle con normalidad un allanamiento.

El miércoles, un conductor que trabaja para la aplicación fue atacado por tres jóvenes que después de amenazarlo con un arma de fuego, le robaron la moto que utilizaba para trasladar personas.

Después sumar indicios sobre quiénes podrían haber sido los autores del robo, personal de la brigada de Las Talitas se presentó en un domicilio del barrio 180 Viviendas de Villa Mariano Moreno. Mientras realizaban la medida, en el lugar se presentaron unos 70 conductores de Uber Moto pretendiendo hacer justicia por mano propia.

Los investigadores tuvieron que pedir refuerzos. Una comisión al mando del comisario Carabajal se presentó. “Intentamos convencerlos de que estamos sumando evidencias en contra de los sospechosos y que debían retirarse para que no entorpecieran las medidas que se estaban desarrollando”, indicó.

Al enterarse de que en el domicilio no estaba la moto robada ni el autor, según consta en el expediente judicial, los motociclistas pretendieron ingresar a la casa para atrapar al hermano del acusado y prender fuego a la vivienda. Como los policías se lo impidieron, comenzaron a arrojarles piedras.

Estiman que hay unos 3.000 Uber Moto en Tucumán, pero taxistas advierten que es ilegal

Los incidentes llegaron a su fin cuando los efectivos detuvieron a 10 revoltosos y secuestraron ocho motos para averiguar si estaban en regla. En las próximas horas se definirá su situación procesal, puesto que fueron acusados de entorpecer una investigación y de atentado y resistencia a la autoridad. Uno de ellos tenía un pedido de captura por una causa de violencia de género.

En lo que se refiere al robo, los efectivos sumaron evidencias en contra de los sospechosos, que fueron identificados como “Jackie” y “El Mudo”, que tienen antecedentes por sustracción de motos.